El atleta Daniel Rojas lo había probado todo: entrenamientos brutales, dietas perfectas, suplementos legales… pero nada le daba ESE salto. Hasta que un día, un misterioso frasco llegó a sus manos.
Resultados inmediatos:
✔ Fuerza explosiva
✔ Resistencia infinita
✔ Recuperación ultrarrápida
Pero luego, la verdad salió a la luz:
🔴 Un ingrediente desconocido (ni en la etiqueta ni en los análisis iniciales).
🔴 Procedencia dudosa (¿laboratorio clandestino? ¿Sustancia experimental?).
La pregunta que lo atormenta:
❝ ¿Sigo tomándolo y arriesgo mi salud… o lo tiro y pierdo mi ventaja? ❞
El Dilema Ético (Y Real) de Todo Competidor
El Peligro Oculto – Sustancias no reguladas = daño hepático, cardíaco o peor. (Ejemplo real: DMAA, "Jack3d", muertes en deportistas.)
La Trampa Mental – "Si no lo hago yo, otro lo hará" → ¿Justifica el riesgo?
Alternativas Limpias – ¿Has probado adaptógenos (ashwagandha, rhodiola) o beta-alanina? Funcionan… pero más lento.
¿Qué Harías Tú?
Opción A: Lo sigues usando y firmas un contrato con el diablo (¿resultados a cambio de qué?).
Opción B: Lo reportas a las autoridades… y arruinas al proveedor (pero proteges a otros).
Opción C: Lo tiras y trabajas el doble (el camino más lento, pero limpio).
Reflexión Final:
"El verdadero rendimiento no se mide en segundos o kilos… sino en cuánto estás dispuesto a perder por ganar."
¿Te quedas con el suplemento… o con tu conciencia? ⚖️ (Comenta abajo.)
Comments
Post a Comment