Max, el Gato Astronauta

Había una vez un gatito llamado Max que soñaba con viajar al espacio. Mientras los demás gatos dormían al sol o perseguían mariposas, Max construía un casco espacial con una pecera vieja y practicaba saltos de gravedad en el sillón de su dueña.

Un día, mientras jugaba en el jardín, encontró un botón rojo brillante escondido entre las flores. Sin pensarlo, lo presionó… ¡y de repente, una nave espacial apareció ante él! Era plateada, con luces de colores y una puerta que se abrió sola.

—¡Miau-miau! ¿Me están invitando a una aventura espacial? —dijo Max emocionado. Subió a bordo y, con un gran rugido, la nave despegó al espacio. Max miraba por la ventana y veía planetas de queso, estrellas de algodón y asteroides que parecían croquetas de gato. De repente, una alarma sonó. ¡Un meteorito gigante se dirigía a la Tierra! Max, con su astucia felina, tomó los controles y esquivó los meteoritos con movimientos ágiles. Con un último giro de cola, activó los propulsores y empujó al meteorito fuera de curso, salvando a la Tierra. Cuando regresó, todos los gatos del vecindario lo esperaban con ovaciones y croquetas de premio. Desde entonces, Max no era solo un gato curioso… ¡Era Max, el Gato Astronauta, el héroe del espacio! Fin