La Caja Mágica

Había una vez una niña llamada Luz que vivía en un pequeño pueblo de la montaña. Luz era una niña curiosa y aventurera, y siempre había soñado con viajar por el mundo. Un día, mientras jugaba en el bosque, encontró una caja mágica. La caja era pequeña y de madera, y estaba tallada con extraños símbolos. Luz abrió la caja y, de repente, se encontró transportada a un mundo desconocido.

En este nuevo mundo, Luz conoció a todo tipo de criaturas maravillosas. Visitó ciudades asombrosas y vio paisajes increíbles. Aprendió sobre nuevas culturas y costumbres. Luz se lo pasó en grande explorando este mundo nuevo, y pronto se hizo amiga de muchos de sus habitantes.

Un día, Luz decidió que era hora de regresar a su hogar. Se despidió de sus nuevos amigos y, con un poco de tristeza, volvió a abrir la caja mágica. De vuelta en su pueblo, Luz contó a todos sus amigos y familiares sobre su increíble aventura.

A partir de ese día, Luz nunca dejó de viajar. Visitó muchos otros lugares del mundo, y cada viaje le enseñaba algo nuevo. Luz descubrió que viajar es una forma maravillosa de aprender sobre diferentes culturas y personas. También descubrió que viajar es una forma de descubrirse a uno mismo.

**Fin**

Espero que te haya gustado este cuento. ¿Qué te ha parecido?

Source 😀 bard.google.com